Por supuesto, todos sabemos que debemos ser cautelosos en Internet al divulgar nuestros datos personales. Por eso, para cada cuenta que creamos buscamos una contraseña propia. Para comprar en Internet, es posible que utilicemos PayPal, ya que así nos beneficiamos de la protección del comprador. Los correos electrónicos de spam no nos engañan, porque sabemos cómo reconocerlos. Y, aun así, la policía y la fiscalía se ocupan de innumerables casos de estafas en Internet. Abarcan desde delitos pequeños hasta robos de identidad.
Trampa 1: Phishing
Debes prestar especial atención a los correos electrónicos entrantes siempre que te pidan que realices una acción. Esto puede ser una trampa de estafadores que de este modo desean apropiarse de tus datos personales o bancarios. Aunque el correo electrónico provenga aparentemente de un remitente serio o conozcas el nombre del remitente: Por favor, comprueba atentamente la dirección de correo electrónico del remitente y reflexiona sobre si es plausible. Puede ser el indicio de un correo fraudulento, aunque el correo en sí parezca auténtico. Ve con mucho cuidado cuando se te pida por correo electrónico que verifiques una cuenta o que actualices datos. Si para ello debes seguir un enlace, no lo hagas. Los proveedores serios no te pedirán nunca algo así a través de un enlace. La página web a la que llegues a través de un enlace así seguramente sea falsa.
Trampa 2: El truco del amigo en apuros
Una variante en línea del infame «timo del pariente» es el primer contacto a través de un supuesto pariente o amigo al que hace mucho que no vemos. Cuando ese contacto acabe pidiéndote dinero, debe suscitarte grandes dudas. Aunque sería muy loable ayudar a una persona en apuros, en un caso así debes cuestionarte la veracidad de la petición. Puesto que: A través de tus actividades en las redes sociales, los estafadores pueden averiguar mucho sobre ti y tu entorno. Aunque tu perfil esté ajustado a «privado», para ellos es muy sencillo recoger información sobre ti. Lo mejor es que ni tan solo reacciones a una solicitud así. O que cojas el teléfono y llames a la persona en cuestión al número de teléfono que conozcas de ella.
Trampa 3: Software dañino
También hay que tener cuidado con los correos con anexos. Y es que a través de los archivos adjuntos puedes acabar con software dañino. Lo peligroso es que ese tipo de archivos infectados pueden venir perfectamente de personas con las que estés en contacto. Puesto que si sus ordenadores han sido infectados inadvertidamente, es posible que se haya secuestrado un tráfico de correos existente y que recibas software dañino de un contacto nada sospechoso. También avisa de ello la policía. Siguen apareciendo informes de los llamados bots, que paralizan sistemas enteros o extraen datos. Precisamente cuando tengas prisa o estés algo distraído/a, se te puede escapar un correo electrónico así y causar daños. Igual que con la trampa del phishing, puede ayudar examinar con lupa el remitente del correo y fijarse en si la selección de palabras y la construcción del mensaje son típicas para el remitente. Frente a la más mínima diferencia, deberías renunciar a abrir el archivo adjunto. Evita a toda costa hacer clic en archivos .exe, pero también las macros en archivos de texto pueden contener programas maliciosos.
Trampa 4: Estafas en compras en línea
Otra trampa más la encontramos en las compras en línea. No dejan de apareces las llamadas fake shops, es decir, tiendas en línea que que parecen auténticas. Si compras aquí, en ocasiones esperarás en vano tu compra cuando ya hace tiempo que se hizo un cargo a tu tarjeta de crédito. La compra en línea es como en todas partes: Si la oferta parece demasiado buena, seguramente sea falsa. Puedes reconocer una fake shop, por ejemplo, porque no tiene aviso legal o sus términos y condiciones son insuficientes. Muchas faltas de ortografía y gramática, así como un pie de página inadecuado, apuntan a una página ilegal. Si no hay un servicio de atención al cliente adecuado y solo una cuenta bancaria extranjera, será mejor que te apartes.
Trampa 5: Amazon Marketplace, ebay, Milanuncios y PayPal
Desgraciadamente, las tiendas de Amazon, ebay y Milanuncios también las utilizan los criminales. Aquí también se aplica: si la oferta es demasiado buena, mejor no fiarse mucho. Si el precio es demasiado bajo, corres el peligro de que se trate de un artículo falsificado. Pero hay también otro problema, y aquí entra en juego el uso de PayPal. Si eres tú quien quiere vender algo y aceptas el pago por PayPal, por favor, observa con atención. Especialmente el método «PayPal para amigos» se utiliza una y otra vez para estafar. Así que no te confíes de que un correo de PayPal con la confirmación de la recepción de un pago sea cierto, sino que comprueba siempre tu cuenta de PayPal antes del envío. Puedes leer más sobre este método aquí.
Para acabar, una indicación: Si te conviertes en víctima de una estafa, por favor, denuncia a la policía. Con cuanta más precisión puedas describir lo ocurrido y demostrarlo mediante pruebas como contactos o tráfico de correos, más efectivo será para la persecución del delito.