En Alemania, muchas abejas y especies de insectos están en amenazados. Por eso, Ortel Mobile se compromete con la protección del medioambiente y las especies. Con el apoyo al proyecto «beeswe.love», la empresa contribuye a mantener la biodiversidad, así como un paisaje cultural único. Desde abril de 2019, Ortel Mobile ayuda a dos colmenas con muy buenos resultados.
El 2020 ha sido un año excelente para la miel. Esto ya se perfilaba a comienzos de verano tras la cosecha de la miel de primavera. Efectivamente, la miel de verano fluyó con abundancia de los panales, y muchos apicultores pudieron incluso recoger una tercera cosecha: la inusual miel silvestre. La miel silvestre , con su aroma singular y su sabor intenso, es una delicia infrecuente y muy especial.
Tras la última cosecha de miel, los apicultores deben ocuparse cada año de la preparación de las abejas para el invierno. Esto incluye siempre el control de plagas, como proteger las abejas contra la temida varroosis. Es difícil contener a estos ácaros, pero totalmente imprescindible para evitar la pérdida total de las abejas. Y es que este ácaro importado devora literalmente la colmena infestada. Con ácido fórmico y otros medios, el ácaro puede mantenerse razonablemente a raya. Para evitar que los roedores pequeños penetren en la colmena, el apicultor coloca una rejilla frente al orificio de entrada. En verano, las abejas guardianas vigilas que nadie acceda sin autorización, pero en invierno no pueden ocuparse de dicha tarea.
Para que las abejas no mueran de hambre tras cosechar la miel, los apicultores sustituyen la miel retirada por alimento para abejas. Para ello, por ejemplo, añaden una solución azucarada en una cubeta de alimentación especial en los cajones para abejas. Las abejas transportan esa solución a los panales como si fuera néctar y vuelven a reunir rápidamente provisiones para el invierno. Esta es una situación clásica en la que todos ganan, ya que, a diferencia de la hiel, esta solución azucarada no cristaliza. Está plenamente a disposición de las abejas de invierno, mientras que la miel puede endurecerse tanto en los panales que las abejas ya no pueden comerla.
Al cabo de un tiempo, la miel de abeja natural pasa de cremosa a dura, también de forma natural en el panal. Los tipos de miel que se venden en los comercios y no sufren eso han sido muy filtrados o calentados. Dependiendo del tipo de miel, esta es más o menos cremosa. Al batir sus alas, las abejas generan calor en su colmena durante el invierno, lo que también derrite la miel cristalizada en los panales. Si no lo consiguen, las abejas no pueden comerla. Con su alimento para abejas, el apicultor garantiza que la colmena disponga de alimento suficiente para pasar el invierno.
A diferencia de sus compañeras de verano, las abejas de invierno viven considerablemente más. Pueden alcanzar los diez meses de edad, mientras que las abejas de verano solo viven entre cinco y seis meses. Tal vez tenga algo que ver con que las abejas de verano sean mucho más trabajadoras que las abejas de invierno. A temperaturas inferiores a 12 grados Celsius, las abejas ya no abandonan su colmena. En vez de eso, se agrupan en invierno y se calientan batiendo las alas. Se alimentan exclusivamente de sus provisiones. Tras la hibernación, el trabajo del apicultor en las colmenas finaliza por el momento, y pueden disfrutar de su producto, la miel, igual que nosotros.
En invierno nos gusta comer alimentos buenos y consistentes. A menudo se aderezan con miel, y por una buena razón: La miel no solo está riquísima, sino que también es sana. Está formada básicamente por fructosa, glucosa y agua; también puede contener otros tipos de azúcar en cantidades menores. Ya en el Antiguo Egipto se sabía que la miel dispone de propiedades antibacterianas. Hoy, esta propiedad se atribuye principalmente a la muy cara miel de manuka de Nueva Zelanda, y existe «miel medicinal» especialmente purificada para fines médicos. Pero lo que hace tan valiosa la miel son sus muchos componentes, como polen, oligoelementos, vitaminas, encimas, minerales y aminoácidos. La miel contiene hasta 120 sustancias aromáticas diferentes. Está demostrado, por ejemplo, que la miel a menudo ayuda más que los productos de farmacia convencionales en caso de resfriado. Pero es importante saber: Los niños de menos de un año no deben tomar miel, pueden enfermar gravemente.
En Alemania, la miel no puede seguir procesándose tras centrifugarla, así conserva su valiosa composición. Fuera de la UE esto no es siempre así, y es que las mieles importadas a menudo han sido filtradas, por lo que deben considerarse inferiores. Lamentablemente, esto no siempre se refleja en el precio. Sin embargo, un vistazo a la etiqueta revela la procedencia de la miel. En los supermercados, se vende miel tanto de países de europeos como no europeos. Los que busquen la miel original y sin procesar, la banderola verde de la Asociación de Apicultores Alemana puede ser una ayuda a la compra. En los herbolarios pequeños, a menudo conocen personalmente al apicultor que ha producido la miel que venden, y en los mercadillos semanales a menudo también se ven apicultores o comerciantes que venden miel alemana. Puesto que la miel importada y de menor calidad a menudo también es más cara, vale la pena comprar miel de apicultores regionales. Esta es otra pequeña contribución contra la muerte de las abejas.
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